Isabel de Segura

Rica heredera de los Segura, en el Teruel del siglo XIII, y enamorada del joven Diego de Marcilla desde la niñez. Su padre se opone al enlace de los dos jóvenes. Isabel tendrá que esperar el regreso de la guerra de Diego, donde conseguirá riquezas que le permitan casarse con ella.

Sin noticias del joven caballero, finalmente el padre de la novia piensa en buscar para su hija algún ricohombre con quien casarla y piensa en don Pedro de Azagra, hombre poderoso y hermano del Señor de Albarracín.

El mismo día que se celebran las nupcias entre don Pedro de Azagra e Isabel de Segura, regresa Diego de Marcilla. Desesperado por la boda de su amada, Diego le pide un beso a Isabel. Negándole el beso, Diego cae muerto de dolor.

Al día siguiente, mientras se celebra el funeral de Diego, Isabel se acerca a su amado y le da el beso que en vida le negó. Al instante cae muerta sobre el cuerpo de su amado. Así nace la leyenda de los Amantes de Teruel.